¿Hay animales que no sirven para nada? Situación de aprendizaje para Secundaria

Cuando se habla de invertebrados nos referimos a un grupo extremadamente heterogéneo de
animales, que incluye a más del 95% de los animales conocidos y que han poblado la Tierra durante más de 500 millones de años.

La definición biológica los describe como organismos que carecen de esqueleto interno. Esta categoría comprende una gran variedad que se distingue por formas, características y funciones vitales. Entre los más comunes recordamos los moluscos, artrópodos, anélidos, etc., que se adaptan y especializan a diferentes hábitats (marino, terrestre, lacustre, etc.) llegando a desarrollar funciones cruciales para el funcionamiento de esos ecosistemas. En ese sentido pueden ser depredadores, presas, descomponedores, polinizadores, etc., contribuyendo así a la cadena alimentaria y al ciclo de nutrientes.

¿Qué sería de nuestra agricultura sin la actividad de esas pequeñas “trabajadoras” de la polinización como son las abejas?

¿Qué seria de la fertilidad y la salud del suelo sin la acción incansable de las lombrices “comelotodo”?

Frente a esto, sin embargo, asistimos a una preocupante perdida de muchas de estas especies (sobre todo pequeños insectos) debido, por ejemplo, al uso indiscriminado de plaguicidas o sustancias toxicas empleadas en el sector agrícola, a la pérdida de hábitats por deforestación, etc. que facilitan además la introducción de especies invasoras y exóticas que introducen modificaciones sustanciales en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas.

En definitiva, estos pequeños (o no tanto) seres tienen una función primaria para mantener el equilibrio de los ecosistemas y también como parte de la biodiversidad del planeta. Estudiarlos, aprender a entender las dinámicas en las que participan y preservarlos resulta fundamental para comprender mejor y respetar la compleja trama de la vida que, en definitiva, es la única apuesta y garantía de un futuro más sostenibles para todos y todas.

Y precisamente esa es la intención de esta situación de aprendizaje (SA) que nos propone Charo Morán, a través de 8-10 sesiones para el trabajo en el aula de 1ºa 3º de la ESO de Biología y Geología.

Así, el reto de identificar el sesgo cultural que tenemos con respecto a la valoración y aprecio a los distintos tipos de animales, se consigue a través de tres grandes objetivos competenciales trabajados en el desarrollo de la SA: empezando con desarrollar la biofilia hacia todos los seres vivos, en especial los invertebrados y su papel en la biosfera, pasando por conocer el papel que tienen todas las especies en las redes de la vida, por identificar, en ese sentido, la relación entre la salud ecosistémica, humana y de otros seres vivos a través del concepto de one health (una sola salud), y profundizando finalmente con los conceptos de ecodependencia y ecocentrismo.

Este recorrido conducirá el alumnado a la elaboración de una serie de vídeos cortos sobre el papel de diversas especies en los ecosistemas.

A continuación, presentamos la ficha completa para el desarrollo en el aula de esta situación de aprendizaje.

Otros ejemplos de situaciones de aprendizaje

En este mismo blog ya hemos publicado:

Este artículo ha sido realizado con el apoyo financiero del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Su contenido es responsabilidad exclusiva de FUHEM.