Cultura del consentimiento para frenar la violencia sexual

El próximo 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. A día de hoy, son muchas las formas de violencia machista que siguen presentes en nuestro día a día. La ONU definió, en 1993, la violencia de género como:

todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.

En el Estado Español, la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, en la recoge en su exposición de motivos que la violencia de género ocurre en más ámbitos además del privado:

La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.

Sin embargo, esta ley finalmente solo propone medidas para la violencia de género que tiene lugar en la pareja o expareja:

La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.

Se trata de un vacío que deja fuera muchas situaciones de violencia, muchas realidades que viven las mujeres y niñas de forma cotidiana en el Estado y en todo el mundo. Por ello, es importante que podamos ayudar al alumnado a comprender que la violencia de género va más allá de la pareja, que tiene múltiples manifestaciones y se da en todos los contextos y ámbitos. Así, tendrán herramientas para identificarla cuando la vean y no normalicen la cultura de la violencia.

Una de esas manifestaciones, que se puede dar en el contexto de la pareja o no, es la violencia sexual. Para prevenirla, el consentimiento es imprescindible: contar con herramientas para poder expresarlo y para poder recibirlo y respetarlo puede ser clave para el alumnado adolescente.

Ficha técnica

Nivel: ESO, Bachillerato y FP.

Asignaturas: Educación en valores cívicos y éticos, Atención educativa, Tutoría.

Temporalización: 1 o 2 sesiones de clase, en función de cuánto se quiera profundizar.

Objetivos. Al finalizar, el alumnado:

  • Conocerá lo que es la violencia machista.
  • Identificará distintas formas de violencia machista.
  • Comprenderá la importancia que tiene el consentimiento.
  • Desarrollará sus habilidades para interpretar cuando existen y cuando no existe consentimiento.

Desarrollo:

A continuación se proponen una serie de actividades y recursos. No es necesario seguir el orden ni realizarlas todas, sino que puede adaptarse la propuesta a las necesidades del grupo.

¿Qué es la violencia de género?

Se dedica un tiempo a explicar la definición de violencia de género de la ONU. Después, se hace una lluvia de ideas sobre distintas manifestaciones de violencia machista en distintos ámbitos. Es conveniente que queden recogidos, al menos:

Tipos de violencia de género (Nieto, 2015, adaptado de Argentina (s.f.) y Luzón, Raós, Recio y de la Peña (2011) y Rico (1996)).

En la parejaViolencia en las relaciones de pareja o expareja.
Violencia en las relaciones de noviazgo.
Puede ser psicológica, física, sexual, económica, patrimonial, etc.
En la calleAgresiones sexuales.
Explotación y tráfico de mujeres, turismo sexual.
En el ámbito laboral/ escolarAcoso sexual.
Bullying /Mobbing.
Grooming.
Difusión de imágenes íntimas sin consentimiento.
En los medios de comunicaciónExplítica: violencia física, representacoines de violaciones, utilización de mujeres y niñas como objetos sexuales, etc.
Implícita: estereotipos sexistas (imagen de la mujer como objeto sexual, ama de casa, estándar de belleza inalcanzable, etc.).
Institicional (perpetrada o tolerada por el Estado)Puede ser física, emocional, sexual, etc.
Aborto selectivo por sexo, esterilización forzada, violencia contra la libertad reproductiva, etc.
Violencia médicaViolencia obstétrica.
En las tradiciones culturalesMutilación genital femenina, matrimonios concertados, crímenes por honor, agresiones con ácido, crímenes por la dote, ejecuciones, exclusión de la educación.
En los conflictos armados /movimientos migratoriosDe todo tipo y condición. Ej: violaciones, esclavas sexuales, etc.

¿Cómo se podrían evitar?

Se propone un debate por grupos para identificar distintas medidas y actuaciones que podrían ayudar a frenar estas violencias.

En medio del debate grupal, se plantea la siguiente pregunta: ¿y qué pasa con el consentimiento? Para que vayan pensando sobre ello.

Imagen de la Guía sobre el consentimiento sexual (se presenta más adelante)

¿Es violencia?

Aquí proponemos una actividad individual, basada en el Detectómetro de la violencia de la campaña #generacionconsentimiento de la Mancomunidad THAM y financiada por el Ministerio de Igualdad.

Y el resultómetro:

En este pdf se puede encontrar el material.

Se comparten en gran grupo las reflexiones que hayan surgido con esta actividad. No es necesario pasar el resultómetro, lo importante es que se pueda dedicar un espacio a reflexionar sobre la cultura de la violencia sexual y el impacto que esto puede tener para las mujeres y las niñas.

Además, si el contexto y el ambiente del grupo lo permite (es necesario que el profesorado lo valore con detenimiento), podría ser interesante dedicar un espacio a que el alumnado pueda compartir cuándo fue la primera vez que se dieron cuenta de un acto de violencia contra las mujeres. Se pueden recoger a través de un buzón anónimo. Todo ello enfocándolo desde el prisma de la importancia de poder sacar a la luz estas violencias, que no se queden dentro, que sea también un pequeño espacio de denuncia colectiva y un compromiso para identificar situaciones cotidianas.

¿Qué es el consentimiento?

Se propone al alumnado hacer una definición compartida sobre qué es el consentimiento, y para qué es importante.

Definición básica:

Enunciado, expresión o actitud con que una persona consiente, permite o acepta algo.

Se expone la importancia de entender el consentimiento y respetarlo para frenar todos los tipos de violencia machista y, sobre todo, la violencia sexual. Para ello, se plantea una actividad por grupos, en la que deben responder a las siguientes preguntas:

  • ¿De qué formas se puede expresar consentimiento en una relación?
  • ¿De qué formas se puede preguntar a otra persona si consiente tener relaciones sexuales?
  • ¿Qué situaciones conocemos en las que no se ha respetado la decisión de otra persona para tener relaciones, o recibir un comentario sobre el físico, o en el médico…?
  • ¿Qué dificultades surgen a la hora de expresar los deseos y decisiones? ¿Es diferente para las mujeres? ¿Por qué?
  • ¿Es importante el consentimiento en todas las relaciones sexuales? ¿Solo la primera vez? ¿Solo entre hombres y mujeres?
  • ¿Qué características puede tener el consentimiento en una relación?

Después se comparten las pistas o características sobre cómo es el consentimiento, de la campaña #generacionconsentimiento y se dedica un tiempo a la reflexión del grupo sobre ellas:

En este sentido, el Colectivo del Consentimiento ha elaborado una Guía sobre el consentimiento sexual, que es interesante que el alumnado a partir de 13 años pueda conocer y leer con detenimiento, ya que tiene un lenguaje cercano y un formato motivador. Cuenta con indicaciones sobre cómo usar la guía, en las que se recomienda (y desde aquí también recomendamos) su lectura a todo el profesorado, para que pueda contar con más herramientas para trabajar esto en clase y pueda ofrecerla como material de consulta a su alumnado.