Biodiversidad, ¿la gran olvidada?

La entrada de esta semana quiere volver a poner el foco de atención sobre uno de los grandes problemas que, junto al cambio climático, más contribuyen a alimentar la crisis ecosocial global que nos atraviesa: la grave amenaza de la perdida de la biodiversidad y todas sus implicaciones en el plano ecológico, pero también social y humano.  

Del 7 al 19 de diciembre de 2022, en Montreal (Canadá) tuvo lugar la 15ª Conferencias de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica que, contrariamente a las anteriores ediciones, ha recibido una atención mediática muy importante y una proyección, en términos de expectativas políticas, quizás en línea con esa resonancia. Estamos hablando de doce días durante los cuales casi 200 países han negociado para llegar a un acuerdo global, un nuevo “Global Biodiversity Framework” con el objetivo de intentar detener la pérdida de biodiversidad protegiendo la integridad de los ecosistemas naturales garantes de la salud humana (tal y como nos ha enseñado la COVID-19) y de la prosperidad y la buena vida de las personas. Se trataría de la implementación de mecanismos como la protección de, al menos, el 30% de los territorios y mares, reduciendo el consumo de pesticidas, eliminando al menos 500 mil millones de dólares de subsidios considerados nocivos para la naturaleza, asegurando recursos económicos para la protección de la naturaleza en los países menos desarrollados, creando mecanismos de transparencia para monitorear el progreso, promover trasferencias de conocimientos, etc. Cabe mencionar aquí, como uno de los elementos más positivos y reseñables dentro del contexto de la Convención, la atención sin precedentes recibida por los pueblos indígenas y las comunidades locales, tanto en su papel como guardianes de la biodiversidad como en el de la necesidad de proteger sus derechos territoriales y comunitarios.

La mayoría de los medios de comunicación y algunas asociaciones ecologistas etiquetan el acuerdo como histórico, destacando su positividad y su alcance. Nos preguntamos: ¿es esa la lectura que cabe hacer?

Las y los científicos alertan cada vez más sobre el hecho de que la biodiversidad ha superado ese umbral crítico de seguridad (fuera del cual, incluso medidas ambiciosas empiezan a ser insuficientes), empujando al planeta hacia una nueva gran extinción masiva. En cambio, lo que parece dominar en el ámbito de las políticas ambientales y los acuerdos es una clara visión instrumental de los ecosistemas, sus mecanismos y “funciones”. Sobre eso gira el sentido de su defensa para preservar su biodiversidad. Prueba de ello son la gestión de los fondos económicos para la protección, los subsidios a las empresas que contaminan, los mecanismos de compensación, etc. Las mismas críticas que podrían trasladarse a los acuerdos en ámbito climático. 

Más en concreto, lo que aquí estaba en juego era la aprobación de 23 objetivos no vinculantes para los países, dentro de los cuales el más importante y ambicioso es el denominado “30 by 30”, es decir, la protección por parte de cada país del 30% de sus territorios terrestres y marinos para 2030. 110 países se han unido así a una coalición para perseguir este objetivo, incluidos EE.UU. y China, pero sigue siendo una meta nada fácil de alcanzar si se considera la experiencia previa de otros pseudo-acuerdos, así como su naturaleza nada vinculante, bastante ambigua y poco definitoria, claramente en contra de un modelo de conservación de la biodiversidad basado en valores intrínsecos de la naturaleza.

PROPUESTAS DE ACTIVIDADES PARA EL AULA

Nivel educativo: Bachillerato.

Asignaturas: Biología; Inglés; Economía.

Metodología y temporalización: Dividir la clase en tantos grupos de discusión como los temas a investigar. Dedicar una o varias sesiones a esta investigación. En una úlitma sesión se haría la puesta en común de todos los grupos.

Preguntas para investigar:

  • Investigar, con perspectiva crítica, la evolución temática, argumentativa y los objetivos de las convenciones anteriores a la COP15 de Montreal y los acuerdos alcanzados. ¿Por qué la COP15 de Montreal se define como una cumbre histórica desde el punto de vista de los resultados? ¿Por qué los acuerdos no pueden tener carácter vinculante? ¿Qué preveía el Protocolo de Nagoya? ¿Qué son las Metas de Aichi? La implementación de esta investigación podría tener como resultado el desarrollo de una flecha histórico-temática sobre biodiversidad (por ejemplo, en un mural) en la cual destacar las fechas, los acontecimientos y los resultados más destacables (también en términos negativos).
  • El objetivo de proteger el 30 por ciento de las áreas terrestres, acuáticas y marinas del mundo para 2030 se ha equiparado al objetivo del tope de aumento en 1,5ºC del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Sin embargo, el alcance de este destacado objetivo del acuerdo no puede “vivir de espaldas” a la gestión del otro 70 por ciento. Es decir, implementar esta tarea requerirá pensar en hacer otro uso y gestión del 70 por ciento restante, probablemente una tarea mucho más desafiante en su implementación que el objetivo de protección en sí. Esto implica cambios sustantivos, tanto en lo que a instituciones económicas respecta, como en cuanto a legislación ambiental, estrategias de políticas economícas y gestión territorial, etc. Esta actividad permite hacer un ejercicio de planteamiento estratégico de las exigencias y los requerimientos ligados a la implementación del “30 by 30”. En ese ejercicio se podría profundizar en la búsqueda de literatura que trate temas de interés como: las áreas protegidas y su gestión; qué sentido tiene en términos ecológicos y de política ambiental proteger determinadas áreas/territorios; cómo influye la política de las áreas protegidas en la gestión del territorio no protegido; qué sentido ecológico tienen las denominadas “islas de sostenibilidad”, enlazando este tema con el debate actual entorno a la renaturalización.
  • Indagar en la naturaleza instrumental de la visión del medio natural o de la “función” de los ecosistemas que se desprende de estas negociaciones. Esta reflexión ofrece la posibilidad de indagar y profundizar en conceptos como: qué se entiende por “economía positiva de la naturaleza”, relacionándola con la aproximación económica del análisis coste-beneficio, el concepto de conmensurabilidad dentro de la economía ambiental (destrucción frente a compensación/restauración); concepto de capital natural en el marco de la economía ambiental; financiarización de la naturaleza.
  • Indagar qué tipo de amenaza supone para la biodiversidad implementar estrategias “verdes” como el impulso y desarrollo de las renovables, implementar políticas de crecimiento verde, estrategias de economía circular, etc. ¿Qué impactos directos o indirectos podrían suponer en términos de pérdida de biodiversidad?
  • Leer este texto y desarrollar una reflexión  crítica sobre cómo  el impulso y la regulación de impulsores genéticos puede ayudar a apuntalar una agricultura industrial insostenible ambiental y socialmente, sin buscar soluciones a sus graves problemas de fondo. Esta actividad ofrece la oportunidad de investigar sobre conceptos como herencia genética, biológica, OGM de última generación, etc.

MATERIAL PARA PROFUNDIZAR:

Clive L. Spash, Frédéric Hache, Iulie Aslaksen, Per Arild Garnåsjordet, Tone Smith, Pedro L. Lomas, Monica Di Donato, 2022. Controversias sobre la valoración del medio natural, Dossieres Ecosociales, FUHEM Ecosocial. Disponible aquí: https://www.fuhem.es/2022/11/27/controversias-sobre-la-valoracion-del-medio-natural/

Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de FUHEM y no refleja necesariamente la opinión del MITERD.