Para los medios de comunicación, los niños y los adolescentes son un público muy goloso para producir determinados modelos, imponer modas, generar estereotipos particulares, etc. que pueden condicionar de manera importante su conducta para el futuro. En ese sentido, es sobre todo la publicidad en televisión, en los periódicos, en publicaciones especializadas, etc., la que puede jugar un papel determinante en los recorridos formativos y educativos de las futuras generaciones, en un sentido tanto positivo como negativo, y también en su sentido crítico. Y no es casualidad que, como decíamos al principio, sean sobre todo los niños ese público elegido y con gran potencial, debido a su ansia de conocimiento, a su búsqueda perpetua de información, de experiencias y nuevas sensaciones. Los niños son utilizados como auténticos laboratorios de pruebas por un marketing feroz que les bombardea para incentivar el consumo y que, al mismo tiempo, crea un imaginario mítico de la sociedad.
Imágenes de chocolatinas, galletas, muñecas y princesas rosas para las niñas; héroes y monstruos verdes para los niños, se muestran frenéticamente desde la mañana hasta la tarde noche. Las palabras más concurridas son dulces, míticas, mágicas, imbatibles. El mundo que sale es reluciente, conservador, luminoso, sereno, sexista, lleno de personas ricas, guapas, ganadoras, etc. Un mundo tanto inexistente y falso como deseado y fascinante para jóvenes espectadores-devoradores de productos, y que en muchos casos genera insatisfacción y frustración.
Sabemos que muchas son las dimensiones y los aspectos controvertidos y merecedores de un análisis más profundo para sus efectos en la población juvenil, pero hemos decidido enfocar y dirigir nuestra mirada más atenta hacia la publicidad de productos alimenticos en niños/as y adolescentes, para intentar visibilizar cómo también el gusto puede ser influenciado por la publicidad.
Concretamente, para esta entrada, hemos decidido proponer una actividad ideada y desarrollada por Saluteducazione.it con la pretensión de construir una pirámide alimentaria hecha a partir de la publicidad que reciben con más frecuencia los participantes en la actividad.
FICHA TÉCNICA
• Nivel: A partir de primer ciclo de la ESO
• Asignaturas: Lengua castellana y literatura, Educación artística, Ciencias de la Naturaleza.
• Objetivos: Establecer la relación entre alimentación equilibrada y salud. Conocer la frecuencia de consumo de los distintos grupos de alimentos para mantener una dieta equilibrada. Crear y adquirir los conocimientos básicos sobre la pirámide alimentaria. Demostrar cómo la publicidad de alimentos hace propaganda y está orientada, en muchos casos, a un tipo de alimentación desequilibrada y peligrosa. Deconstruir el mensaje publicitario para visibilizar los fines comerciales de los mismos. Desenmascarar la tiranía de la marca en la elección y determinación del gusto.
• Temporalización: 2 sesiones.
DESARROLLO DE LA TÉCNICA
1 sesión: El punto de partida de esta actividad consiste en hablar y descubrir con los alumnos/as los aspectos más controvertidos de la comida y de los alimentos que están presentes en sus dietas. A partir de estos contenidos, presentar la pirámide alimentaria de la dieta mediterránea y tomarla como modelo de referencia y de comparación. Con el fin de construir (o reconstruir) así la pirámide alimentaria especifica del grupo de alumnos, proponer que cada uno de ellos escriba en una hoja los tres primeros alimentos y/o bebidas que recuerdan procedentes de la publicidad (los alumnos recordaran en primer lugar los anuncios que se emiten con mayor frecuencias y los de productos que prefieren, o de los que prefieren porque son los que llegan a ellos con más intensidad). De esa manera, recogiendo las respuestas de todos los alumnos que han participado a la actividad, se puede llegar a construir la pirámide alimentaria hecha a partir de los mensajes publicitarios. Comentar con ellos los resultados obtenidos, haciendo hincapié en la comparación con la pirámide oficial, y reflexionando sobre el mayor y menor éxito de ciertas grandes campañas publicitarias. Centrar la atención y reflexionar sobre el nivel alcanzado por determinadas categorías de alimentos o bebidas (en particular: bebidas alcohólicas, agua mineral, refrescos, dulces y tentempiés salados).
2 sesión: En una segunda fase, ayudar al alumnado a deconstruir la técnica del mensaje publicitario (uso de determinadas imágenes, sonidos, colores, etc.) para conseguir determinados fines comerciales enfocados a un consumo incontrolado y de mala calidad desde edad tempranas. Finalmente, intentar evaluar con el alumnado la influencia que tiene una marca en la percepción y determinación del gusto y de las preferencias. Esta tarea se realizaría cogiendo dos/cuatros voluntarios (dependiendo del tamaño del grupo) haciéndoles tomar un alimento para ellos familiar (como puede ser un helado o una crema de chocolate, etc.) una vez con los ojos abiertos y otra vez con los ojos cerrados. Después de cada degustación, los alumnos deberán señalar dos o tres características claves (como por ejemplo: qué le ha gustado más, si uno era más dulce que otro, más sabrosos, o similares). Seguramente habrá diferencia en las percepciones con ojos abiertos respecto a aquellas con los ojos cerrados. Anotar los resultados de este análisis empírico, sobre la base de los cuales discutir con el alumnado sobre cómo una marca, un determinado envase, un color, etc. puede influenciar el gusto y orientar las preferencias hacia determinados productos. Al final, desvelar que se trataba del mismo alimento, con dos presentaciones diferentes.
Otros recursos de interés
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