Esta semana os proponemos una interesante entrada pensada y realizada por el equipo de Educación no formal de Entreculturas en vista de la conmemoración, el próximo día 18 de diciembre, del Día Internacional de las Personas Migrantes. Nos parece una buena oportunidad para tratar con el alumnado y grupos de jóvenes la realidad de las migraciones forzosas en el mundo. Para esto presentamos un recurso educativo diseñado para trabajar la realidad de las migraciones forzosas en el mundo, que puede ser utilizado tanto en el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes (18 de diciembre), como del Día Mundial de las Personas Refugiadas (20 de junio).
Esta unidad didáctica en formato cartel recoge en su reverso 4 propuestas didácticas adaptadas por edades (aunque aquí destacamos la actividad propuesta para infantil y primaria) para acercar a grupos de jóvenes de 4 a 18 años el concepto de movilidad forzosa. A través de las distintas actividades, los grupos podrán reflexionar sobre las causas y las consecuencias de las migraciones forzosas en el mundo, identificando acciones que pueden poner en marcha para activar su importante papel ciudadano a la hora de promover una cultura de acogida en sus entornos.
Desarrollo de la actividad
Etapa educativa: Infantil y Primaria (1º y 2º).
Objetivos:
1) Acercarse al concepto de movilidad forzosa.
2) Conocer las causas de la movilidad forzada.
3) Empatizar con las consecuencias, resaltando la importancia de la creación de una cultura de acogida.
4) Identificarse como constructores y constructoras de la cultura de acogida de sus entornos.
Actividad: Miramos la fotografía. ¿Qué vemos?
Desarrollo de la actividad: Comenzamos la sesión explicando al grupo que ese día vamos a hablar sobre movilidad forzosa: sobre niños, niñas y familias que se mueven, se desplazan de sus hogares y sus países de nacimiento.
Para comenzar a aproximarnos a este tema, preguntamos al grupo : ¿Os gusta viajar? ¿Cuál es el último viaje que recordáis haber hecho?
Recogemos sus respuestas y les contamos que los seres humanos somos seres migrantes: desde el inicio de la historia nos hemos trasladado a distintos sitios por diversos motivos. En el mundo hay 1.000 millones de personas migrantes, ¿podéis imaginarlo? ¿Qué razones creéis que hay para viajar? Cuando viajamos, ¿cómo nos gusta que nos reciban en los lugares a los que llegamos? Debatimos sobre estas preguntas. Para reflexionar sobre esta realidad, reunimos al grupo en círculo y leemos la historia de “Teresina la golondrina ”:
Teresina era una pequeña golondrina que vivía junto a su familia en un bonito bosque. Tenía unos pocos meses y siempre había vivido en la época de verano: una época estupenda, en la que el clima era agradable y todas las golondrinas vivían muy felices y alegres disfrutando en los árboles bajo los rayos del sol. Sin embargo, poco a poco los días fueron acortándose y empezó a llegar el frío. El clima cambió y empezaron a llegar rumores de que aquel bosque ya no era tan seguro. Las golondrinas iban y venían de árbol en árbol y Teresina escuchó que iban a marcharse. “No podemos seguir aquí. Tenemos que buscar un lugar más seguro”. Teresina estaba asustada. No quería dejar su bosque ni su escuela en el árbol. Ni siquiera sabía hacia dónde irían ni qué habría al llegar. Triste, emprendió el vuelo con su familia. Volaron y volaron durante meses, surcando las ráfagas de viento, el frío o y el peso de sus equipajes. Aunque siempre fue aventurera, el miedo era más poderoso que la curiosidad. ¿Cómo será el nuevo bosque? Cerraba los ojos muy fuerte, deseando que al llegar encontraran otras golondrinas tan simpáticas como las que había en el suyo . Un día, llegaron a un bonito claro, en el que un grupo de golondrinas comían entre los árboles. Descendieron y, para su sorpresa , fueron recibidas con alegría. Las golondrinas que allí vivían curaron sus alas doloridas, compartieron con ellas su comida y les enseñaron su bonita escuela-árbol. Allí, al ser tocada por el primer rayo de sol en meses, Teresina feliz supo que había llegado el verano y que ella y su familia estaban de nuevo en casa.
¿Qué os ha parecido el cuento? ¿Cómo se sentía Teresina ante el viaje? Le contamos al grupo que los seres humanos migramos por muchas razones, algunas de las cuales no son voluntarias. Los conflictos bélicos, los desastres climáticos o la violencia fuerzan a millones de niños, niñas y familias a desplazarse, emprendiendo viajes como el de la protagonista del cuento. ¿Cómo nos gustaría que nos acogiesen en esta situación? ¿Qué papel jugaron las golondrinas y la escuela del nuevo bosque en la historia de Teresina? ¿Nos gustaría ser como esas golondrinas para otras personas? ¿Por dónde podemos empezar? Es la hora de la igualdad, ¿por donde empezamos?
Vemos en grupo el vídeo “La educación abrió el mundo de Mireille”.
Entre todos y todas decoraremos un gran panel en el que escribiremos ¡¡¡ Creemos cultura de acogida !!! Proponemos a cada participante que dibuje la silueta de una huella que colocaremos en el suelo, guiando el camino hacia el panel que hemos dibujado. Para finalizar la actividad, los y las participantes recorrerán sus propias huellas y al llegar al panel gritarán “¡creemos cultura de acogida!” simbolizando su compromiso con la temática trabajada.
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