Menos es Max: un juego educativo para entender las necesidades humanas desde una mirada ecosocial

Esta semana os presentamos este interesante y entretenido juego educativo llamado “Menos es Max”, un juego que saca el lado más reflexivo y creativo de nosotros mismos para construir el mundo que queremos.

A diferencia de lo que sucede en casi todos los juegos de mesa, Menos es Max no es un juego de suma cero. Es decir, no es un juego en el que la ganancia de un participante se produzca en detrimento de las pérdidas del resto. Esta es la propuesta clave y distintiva de Menos es Max, un juego en donde el vencedor no gana a costa de los demás sino, más bien, gracias en parte al bien común construido colectivamente por todos los participantes a lo largo de la partida.

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Ficha técnica

Nivel: a partir de 5º de Primaria.

Materias: Educación en Valores Cívicos y Éticos, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, Economía y Emprendimiento, Ciencias Ambientales.

Objetivos:

  • Reflexionar sobre las diferentes necesidades de los seres humanos, discerniendo entre aquello que es realmente necesario y aquello que es superfluo.
  • Promover valores cooperativos entre las personas, comprendiendo que nuestro bienestar, además de ecodependiente, es interdependiente, pues depende del bien común.

A estas alturas no cabe duda de que el actual modelo de producción y consumo propio de las economías capitalistas está alterando el funcionamiento de muchos ecosistemas del planeta a través de una demanda cada vez mayor de materiales y energía. Estas alteraciones, que se expresan a través de problemas ambientales crecientes como el cambio climático, la contaminación, o la pérdida de biodiversidad, amenazan en última instancia con deteriorar nuestra calidad de vida y el bienestar de las generaciones futuras. Reflexionar sobre nuestras verdaderas necesidades como seres humanos y sobre cómo las satisfacemos en nuestro día a día en un planeta finito de recursos limitados se convierte así en algo esencial que, a través de iniciativas lúdico-educativas como la que esta semana presentamos, nos puede ayudar a adquirir hábitos cotidianos más éticos y sostenibles que faciliten una transformación ecosocial basada en el bien común.

Descripción y dinámica del juego

“Menos es Max” es un juego de mesa basado en la Economía del Bien Común y en el libro Economía a escala humana, de Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn. Diseñado por miembros de la asociación A volar, este juego pretende, a través del marco de las necesidades humanas fundamentales, invitar a los participantes a repensar la verdadera razón de ser de la economía en un planeta finito que compartimos ya casi 8.000 millones de personas, entendiendo que los sistemas de soporte de la vida en la Tierra, así como nuestra supervivencia y bienestar, han de estar siempre por encima de los intereses productivistas y consumistas de la esfera económica.

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A partir de un tablero que nos señala la filosofía de nuestro viaje a través de la metáfora “Caminante, tú decides el camino y nadie más. Caminante hila fino, se hace camino al optar. Prueba a sentir el camino y discurre un poco más. Alas, pesos, soles, venenos, tu tiempo te vas a jugar. Caminante, haz tu camino con lo que te impulsa a volar”, el objetivo del juego no es otro que lograr satisfacer las nueve grandes necesidades humanas descritas por Max-Neef (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad) a través de las alas que podemos conseguir en base a las 72 cartas de las que consta el juego: 60 situaciones y 12 sorpresas de la vida, agradables y desagradables.

Interfaz de usuario gráfica, Texto, Aplicación

Descripción generada automáticamente

Ejemplo de carta (situación) del juego. En este caso, esta situación lleva asociada para el jugador un ala en identidad y dos pesos, en libertad y ocio. Igualmente lleva asociado un veneno para el bien común.

Cada jugador dispone de un tiempo vital de 20 cronos. Con ese tiempo debe apostar, a modo de subasta, por las diferentes situaciones que las cartas irán mostrando de una en una (ronda a ronda). Cada situación vendrá acompañada de alas, pesos, soles y venenos; esto es, de diferentes aspectos positivos y negativos que afectan tanto a la satisfacción de nuestras necesidades humanas fundamentales (alas y pesos) como al bien común (soles y venenos). Las alas satisfacen nuestras necesidades y los pesos nos alejan de ellas. Asimismo, con nuestras decisiones podremos fomentar que el bien común brille con sus soles o bien lo carguemos con venenos que erosionan la vida. Las alas y los pesos se anulan en el plano personal de las necesidades, del mismo modo que lo hacen los soles y los venenos en el plano del bien común.

El juego lo gana el primer jugador que logre satisfacer las nueve necesidades humanas fundamentales sin que en ese momento haya venenos en el bien común. De este modo, los participantes no sólo deben atender a la satisfacción de sus necesidades, sino que también deben valorar, paralelamente, las aportaciones que van haciendo al bien común.

En este vídeo tutorial, dos de las impulsoras del juego explican su dinámica y sus pormenores simulando una partida. Es recomendable visualizar este vídeo antes de comenzar a jugar en clase con el alumnado, pues en él se desgranan varios aspectos importantes del mismo que son claves para comprender bien el funcionamiento y la dinámica del juego.

Pensado para reunir a entre 2 y 5 jugadores, este juego también se abre a la posibilidad de ser jugado en parejas; lo cual es muy recomendable, pues permite establecer debates y reflexiones compartidas dentro de cada pareja sobre las motivaciones de las decisiones que se vayan tomando a lo largo de la partida.

A fin de cuentas, Menos es Max es un juego educativo que nos invita a pensar que no se puede alcanzar una vida plena si basamos la satisfacción de nuestras necesidades en comportamientos que entrañan una privación en otros seres humanos, así como el deterioro ambiental de la biosfera. El bien común y la salud planetaria son así concebidos bajo la filosofía del juego como condiciones necesarias para alcanzar un buen vivir.

Tras haber jugado varias veces en el aula, es recomendable entablar un debate en clase a fin de sonsacar colectivamente las principales enseñanzas del juego.