Gran parte de la población infanto-juvenil no cumple con las recomendaciones de consumo de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), adquiriendo hábitos alimentarios que, una vez aprendidos y mantenidos durante la infancia y la adolescencia, son difíciles de cambiar en la edad adulta. La dieta mediterránea ha quedado desplazada, especialmente en los menores en situación vulnerabilidad social aunque no únicamente, por el consumo excesivo de productos ultraprocesados, sin apenas posibilidades de acceso a alimentos de elevada calidad nutricional.
Dentro de este escenario, muchos estudios señalan que la desigualdad en la infancia tiene una relación directa con el estado de salud y con el acceso y vivencia en ambientes saludables. Más en especifico, según señala un estudio reciente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 sobre el papel del los factores socioeconómicos en la obesidad de los entornos escolares, España aparece como uno de los países de la Unión Europea en los que la tasa de riesgo de pobreza infantil y la de obesidad presentan una correlación más alta. La evidencia científica sobre la efectividad de los programas de intervención comunitaria en la prevención de la obesidad infantil en diferentes contextos socioeconómicos confirma la importancia de estos.
Queda claro que el acceso a dietas saludables dentro y fuera del hogar en grupos poblacionales vulnerables y una mayor adherencia a la dieta mediterránea es crucial para la salud de los individuos y las familias. De lo contrario, se continuaría promoviendo el desarrollo de factores de riesgo relacionados con la carencia de nutrientes en la ingesta que generarían un aumento de la morbilidad sobre todo en determinados sectores de la población.
Aparece relevante, en ese sentido, promover y profundizar, sobre todo entre la población infantil y juvenil, el esfuerzo hacia unos mejores y más saludables hábitos alimentarios con el fin de que los mantengan el resto de su vida, ya que es conocido que la alimentación en los primeros 1.000 días de vida y durante la infancia y adolescencia es fundamental, entre otros, para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud a corto, medio y largo plazo. De ese modo, una de las estrategias prioritarias para luchar contra este escenario podría ser la promoción del consumo de nuestra dieta, productos y gastronomía tradicional y, para ello, la escuela y la familia deben jugar un papel fundamental.
Es dentro de ese marco que presentamos la situación de aprendizaje elaborada por Abel Esteban de la Cooperativa Garúa, dirigida al alumnado de 3º y 4º de Educación Primaria (EP).
DESCRIPCIÓN:
Curso: 2º ciclo EP.
Áreas/Materias Principales: Educación Física, Ciencias Naturales y/o Ciencias sociales.
Competencias especificas:
EF 1: Adoptar un estilo de vida activo y adecuado, practicando regularmente actividades físicas, lúdicas y deportivas, adoptando comportamientos que potencien la salud, así como medidas que fomenten la responsabilidad durante la práctica motriz.
CCNN 6/CCSS 2: Identificar las causas y consecuencias de la intervención humana en el entorno, desde los puntos de vista social, económico, cultural, tecnológico y ambiental, para mejorar la capacidad de afrontar problemas, buscar soluciones y actuar en su resolución, fomentando el respeto, el cuidado y la protección de las personas y del planeta.
Duración: 8 sesiones (3 duran 105 minutos).
Preguntas básicas: ¿Cómo sería una buena alimentación en la etapa escolar? ¿Puede ser atractiva esa buena alimentación? ¿Tiene beneficios, además de para la salud, para la naturaleza?.
Reto que se plantea: Descubrir que la alimentación saludable y sostenible puede ser también atractiva de comer y divertida de elaborar.
Objetivos competenciales: Al final de la situación de aprendizaje, el alumnado:
- Conocerá de qué se compone una dieta saludable.
- Conocerá nuevos alimentos saludables y algunas técnicas sencillas de cocina.
- Será capaz de elaborar algunas recetas sencillas compatibles con una dieta saludable.
- Conocerá algunos criterios de sostenibilidad en la alimentación, así como algunos de sus beneficios.
- Estará motivado para la elaboración y degustación de recetas sostenibles y saludables.
Producto final esperado: Diseño y elaboración colectiva de un menú saludable y sostenible para invitar a las familias del alumnado.
A continuación es posible descargar la ficha completa como ruta de trabajo en el aula.