Nuestro modelo alimentario tiene implicaciones que van mucho más allá de la salud. Por ejemplo, una dieta con un alto contenido en carne tiene muchos más impactos sobre el entorno que otra vegetariana o con un consumo moderado de proteína animal. Además, el sistema ganadero industrial somete a un gran sufrimiento a los animales que comemos. Por último, si analizamos las condiciones laborales de las peronas del sector, descubrimos que son pésimas, lo que tiene que ver con el fuerte dominio de unas pocas multinacionales de todo el sector.
A continuación os presentamos dos textos de Esther Vivas que abordan estos aspectos. Son textos sintéticos y sencillos que pueden servir para trabajar estos asuntos en el aula al calor de un comentario de texto. También son materiales que se enlazan perfectamente con el proyecto de comedor escolar ecológico que se está lanzando desde FUHEM.
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