En estos días estamos viviendo el desesperado intento de entrar en Europa de miles de refugiados/as sirios/as que huyen de la guerra pero… ¿huyen solo de la guerra?, ¿qué ha motivado este enfrentamiento?
En esta entrada os proponemos una pequeña técnica con la que, partiendo de la actualidad política y un conflicto real, poder trabajar las causas de las guerras.
Ficha técnica
- Nivel: A partir de ESO, aunque se puede adaptar a primaria.
- Asignaturas: Geografía e historia, Valores sociales y cívicos, Valores éticos, Historia del mundo contemporáneo y Ciencias sociales.
- Objetivos: Al finalizar la técnica, el alumando habrá profundizado sobre las causas de la guerra en Siria y reflexionado sobre lo que motiva las guerras en general.
- Temporalización: Dos sesiones.
- Técnicas relacionadas: Recursos naturales, conflictos y abordajes alternativos. El caso de Ucrania.
Desarrollo de la técnica
Paso 1
Podemos empezar poniendo en común lo que el alumnado sabe de la crisis actual al hilo de cuestiones como:
- ¿Qué sabéis de la “crisis de refugiadas/os” que es noticia en las últimas semanas?
- ¿De dónde vienen?, ¿dónde está Siria?
- ¿Por qué hay guerra en Siria?
Paso 2
Una vez construido un punto de partida en el que todo el mundo tiene clara la “crisis de refugiados/as”, de dónde vienen, que en Siria hay un enfrentamiento civil y algunas de sus causas, podemos entrar a analizar con cierta profundidad y complejidad dichas motivaciones.
Se presenta al alumando el siguiente material y se pide que, tras analizarlo, realice un mapa conceptual en el que se reflejen las causas del conflicto sirio.
Sirios/as, refugiados/as de agua y petróleo
Ecologistas en Acción, frente a la urgencia de la actual crisis de refugiados/as sirios/as, pone de manifiesto la inacción del Gobierno español y de los estados europeos e insta a recordar la importancia de abordar los problemas que dieron origen al conflicto. La terrible sequía que sufrió el país o la caída en el consumo de petróleo han sido factores que contribuyeron a la inestabilidad social y que sentaron las bases de la guerra. Estos hechos, sumados a los problemas políticos y sociales, son parte de las causas de la actual crisis de refugiados/as que no podemos obviar.
En los años previos al conflicto, concretamente entre 2006 y 2011, el 60% del territorio sirio sufrió una de las mayores sequías que han azotado la región desde el inicio de la agricultura. A esto se sumó que el régimen sirio estuvo incentivando el cultivo de algodón y trigo en regadío, lo que agotó los acuíferos del subsuelo y las reservas en superficie. Este último proceso fue especialmente intenso entre 2002 y 2008.
Una de las consecuencias de la sequía fue que, en el noroeste del país, alrededor del 75% del campesinado perdió sus cosechas y el 85% del ganado falleció afectando alrededor de 1’3 millones de personas. De este modo, la sequía fue un factor clave en el desplazamiento de población desde el campo hacia las ciudades, donde crecieron los núcleos de población empobrecida. Se calcula que este éxodo fue de unas 800.000 personas desde 2010.
Aunque no se puede afirmar con total seguridad que esta sequía estuviese causada por el calentamiento global, este tipo de fenómenos son justo los que predicen los modelos manejados por el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) para esta zona del Mediterráneo.
A esta situación se le sumó que Siria pasó en 2012 de ser un país exportador de petróleo a ser un país importador, con una importante caída en su consumo. Se fortaleció así la crisis económica y supuso una merma añadida de su capacidad agrícola, fuertemente petro-dependiente.
De este modo, el empobrecimiento y el desarraigo, sumados a una serie de problemas políticos y sociales, son causa de un clima de alta tensión que ha favorecido las alternativas violentas para mantener o conseguir el control social. La lógica de la violencia, llevada al enfrentamiento polarizado, y los intereses de potencias extranjeras, han derivado en la guerra civil y la actual crisis humanitaria de refugiados/as sirios/as.
Teniendo en cuenta todos estos factores, hemos de subrayar la importancia de abordar los problemas de fondo que provocan situaciones de fuerte desigualdad e injusticia social en este y en todos los conflictos. La solución a esta crisis humanitaria no pasa por la intervención militar extranjera (directa o indirecta) apoyando a cualquiera de las partes, sino con garantizar a largo plazo unas condiciones de vida dignas y con el respeto a los derechos y libertades sociales. Pero, además de las soluciones de fondo, Ecologistas en Acción considera que es imperioso mostrar y ejercer solidaridad, ayuda y refugio con las personas que huyen del conflicto. Por ello, la organización se suma a las distintas convocatorias que están pidiendo que España sea un país de asilo para todas las personas que lo necesiten.
Dictadura siria, Estado Islámico y crisis de refugiadosSantiago Alba Rico
La llamada “crisis de los refugiados sirios” obliga a abordar dos niveles de análisis. El primero es el de la atención inmediata a los fugitivos, lo que implica sin duda la interpelación a nuestros gobiernos, el cuestionamiento de las cuotas de acogida y la revisión de las políticas de asilo de la UE. Este debate, promovido por la urgencia, deja fuera “el genocidio estructural” en nuestras fronteras, la engañosa y peligrosa distinción entre “migrantes” y “refugiados” y la defensa del derecho universal al movimiento en un marco global en el que la “soberanía nacional”, y el valor de los pasaportes, es ignominiosamente desigual. Aquí hay un enfrentamiento claro entre -de un lado- los gobiernos y los partidos de derechas y -del otro- la izquierda en su conjunto.
Pero hay un segundo nivel que tiene que ver con la geopolítica y la revisión de las alianzas en el Próximo Oriente. El repentino y fulminante sarampión de los refugiados, que parece volcar sobre Europa un dolor que hasta ahora habían soportado los países limítrofes con Siria (Turquía, Líbano y Jordania), ha vinculado en la percepción de la opinión pública el éxodo sirio a la violencia del Estado Islámico. Esta asociación falaz olvida que, según la ACNUR, el 11 de julio de 2014, antes de la “invasión” de Iraq y Siria por parte del EI, había ya 3 millones de refugiados sirios en la región y que, si en el último año esa cifra ha aumentado en 1 millón, la decisión de los refugiados de desplazarse a Europa está relacionada sobre todo con la disminución de las ayudas económicas a los refugiados (en Turquía, Líbano y Jordania) por parte de Europa y EEUU.
Igualmente hay que recordar que, según diferentes organizaciones (el Observatorio Sirio, Amnistía Internacional o Human Rihts Watch), el 90% de las víctimas civiles del conflicto sirio en los últimos cuatro años deben ser atribuidas al régimen criminal de Bachar Al-Asad. En torno a 10.000 (2.770 niños) habrían muerto como consecuencia de los bombardeos aéreos con barriles de dinamita sólo en los seis primeros meses de este año. Por contraste, en su primer año de existencia los asesinos yihadistas habrían matado -según fuentes- entre 1.100 y 1.900 civiles, de los cuales más de 100 (entre 100 y 145) eran niños.
No obstante estos datos, se ha asentado en nuestra opinión pública la idea de que el peligro para los sirios -y también para Europa- es el Estado Islámico. Y aquí, curiosa y dolorosamente, están de acuerdo los gobiernos que atienden a regañadientes a los refugiados, la extrema derecha que los concibe como enemigos y un sector de la izquierda “antiimperialista” que apoya los crímenes de Bachar Al-Asad. En colusión con las organizaciones ultranacionalistas y fascistas, esta “pardizquierda estalibana” se hace eco de la informacion transmitida por la agencia rusa de noticias Sputnik y por el propio Bachar Al-Asad, según la cual miles de yihadistas con pasaportes falsos estarían entrando en la UE, camuflados entre los refugiados, para atentar contra los europeos. Por su parte, ya lo hemos visto, esta asociación entre la amenaza yihadista y el dolor de los refugiados está siendo utilizada por los gobiernos europeos para plantear nuevas intervenciones en Siria y promover (como explícitamente declaró nuestro ministro Margallo) una rehabilitación del régimen sirio, régimen que las potencias occidentales no sólo han renunciado a derrocar sino que, tras los acuerdos entre EEUU e Irán, se ha convertido en el socio privilegiado para cualquier solución política. Alguien puede pensar que es el EI el que ha convertido a Al-Asad en un interlocutor necesario; mi opinión, al revés, es que es el nuevo orden medioriental el que hace del EI el pretexto perfecto para ceder ante el protagonismo regional de Irán, máximo aliado del dictador sirio.
Tal y como están las cosas, se trata de aliviar el sufrimiento de los sirios por cualquier medio. Pero no olvidemos jamás a los responsables de este dolor y de la derrota de la democracia en Siria: en primer lugar el régimen asadiano y los que lo han apoyado (Rusia, Irán, Hizbullah); pero también los que lo han combatido hipócritamente, sin hacer nada o desviando recursos y armas hacia los yihadistas que hoy hay que bombardear (Arabia Saudí, Turquía, EEUU, la UE). Mucho cuidado: si el EI parece justificar la dictadura de Bachar Al-Asad, una mala solución para Siria justificará al EI y agravará todos los sufrimientos: más dictadura, más bombardeos, más refugiados, más terrorismo.
Y vuelta a empezar.
Siria: orígenes y causas del conflicto
Paula San Pedro, Investigadora y Responsable de Incidencia Política de Acción Humanitaria en Oxfam Intermón
El conflicto armado de Siria entra en su quinto año y las cifras de sus consecuencias son devastadoras: 220.000 muertos, 11 millones de desplazados, 3’9 millones de refugiados y 12’2 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para subsistir.
Este conflicto, como muchos otros, tiene sus orígenes en la corrupción, en la captura política, en la pobreza, en la violación de derechos humanos. Pero también en la desigualdad. De hecho esta crisis se inició con las primaveras árabes en 2011. Movimientos sociales, grupos espontáneos de personas, organizaciones que empezaron a movilizarse y reclamar sus derechos que consideraban menoscabados. Unos “muchos” que pedían a unos “pocos” un sistema más igualitario. Lejos de conseguir su fin, estas primeras demandas de justicia prendieron mella cuando fueron acalladas violentamente por el gobierno sirio. El conflicto armado no había hecho más que empezar. Lamentablemente cuatro años después, esta crisis ha acabado por convertirse en una de las mayores catástrofes de la historia reciente.
Pero la injusticia y la desigualdad, que fueron las semillas de este conflicto, no han dejado de estar presentes hasta hoy. Mientras que las distintas partes beligerantes se arman, combaten y bombardean, la población civil vive atemorizada y trata de sobrevivir. Los niños de cuatro años sólo conocen la guerra, 1.6 millones ya no pueden ir al colegio y sólo en el primer semestre de 2014 se cometieron 1.200 violaciones graves contra menores. Las mujeres no pueden dar luz en hospitales porque las infraestructuras sanitarias han sido atacadas o porque directamente el personal ha sido asesinado. La gente no puede ganarse la vida porque no hay empleos a los que acudir, las tiendas se han cerrado y los mercados se han desmantelado. La única opción para resistir en este drama humano es tratar de buscar protección y alimento. Pero incluso estos mínimos son difíciles de conseguir. En 2015 se baten records. Ya son 4.8 millones de personas las que tienen un acceso muy limitado a la ayuda humanitaria y 220.000 personas las que viven sitiadas.
Mientras que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó en 2013 y 2014 resoluciones que daban un alivio a millones de sirios mejorando el acceso humanitario, los países mimebros de este órgano insuflaban con armas a las distintas partes. Concretamente el 90% de las armas que se utilizan en el conflicto han sido manufacturadas por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, especialmente Rusia y Estados Unidos.
¿No son estos los más perversos ejemplos de la desigualdad y la injusticia?
Los refugiados vienen y las armas de la UE y EEUU van
Olga Rodríguez
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos venden armas -y muchas- a países implicados en la guerra de Siria, y sus ejércitos han estado involucrados tanto en Irak como en territorio sirio. Francia, Reino Unido y Estados Unidos han suministrado armamento a diversos grupos que luchan contra el régimen de Bachar al Assad. Y Estados Unidos, a través de la CIA, ha estado en Siria organizando milicias “moderadas” que finalmente han abandonado sus posiciones, rindiéndose y en algún caso entregando sus armas a grupos yihadistas como Al Nusra.
Además, Washington acaba de acordar con el rey saudí la venta de otros 1.000 millones de dólares en armas. Arabia Saudí participa en bombardeos en Siria, facilita armas a grupos yihadistas y ataca Yemen, donde ha cometido crímenes de guerra, como antes hiciera en Bahrein. EEUU por su parte ha matado en Yemen a más civiles que Al Qaeda, según denuncia la propia ONU. La responsabilidad y la participación de Occidente en los conflictos de Oriente Medio es indudable.
Pero ante ello la Unión Europea se limita a organizar una especie de subasta de refugiados que huyen de esas guerras, obligándoles antes a arriesgar su vida en el mar, y encima pretende colgarse medallas de solidaridad mientras sigue involucrada directa o indirectamente en los conflictos de la región, vendiendo armas e interviniendo militarmente.
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Te explico los intereses ocultos en la Guerra Civil en SiriaThe Clinic Online
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Lo que me interesa explicar, no son las causas o el porqué del conflicto interno en Siria, sino hacerles saber cuales son los intereses de potencias extranjeras que están interviniendo en Siria. A estas potencias no les interesa en lo más mínimo las masacres (tanto del gobierno sirio como de la oposición) a la población civil, sino defender sus intereses políticos y económicos sobre la región. Siria es un país muy importante en el Medio Oriente y su futuro tendrá repercusiones mucho más allá de sus fronteras.
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Potencias que apoyan al gobierno de al-Assad:
1) Irán:
El régimen de Mahmud Ahmadineyad sabe que si cae su aliado, el gobierno sirio, el siguiente paso podría ser su país y por eso ha enviado su ejercito para apoyar al gobierno de Al Assad. Irán es consiente que si el gobierno sirio es derrotado, el único objetivo que queda para los EEUU en la región son ellos. EEUU cuenta con bases militares en Israel, Afganistan, Irak, Turquía y si las logra en Siria, Irán no contara con apoyo en la zona. Por más que Rusia y China son aliados de Irán, en caso de una guerra, las distancias geográficas entre Irán y estas potencias podrían jugar en contra en su defensa. Por otro lado Irán tiene su “excusa” para intervenir militarmente en Siria ya que ambas naciones tienen pactos de ayuda mutua firmados hace años. Actualmente 15000 militares iraníes se encuentran infiltrados en Siria a la espera de que sea necesario intervenir.
2- Rusia
Rusia esta jugando quizá el papel más importante en el desarrollo de la guerra en Siria. Rusia ha utilizado en varias ocasiones su puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear resoluciones que condenan al gobierno sirio. Durante la Guerra Fría, Siria fue un aliado de Moscú, en su oposición a las potencias occidentales. La buena relación de Siria y Rusia, se remonta desde hace décadas, en que Rusia formaba parte de la Unión Soviética. Se calcula que el 10 por ciento de la venta global de armas rusas tiene como destino a Siria y que los actuales contratos bilaterales ascienden a un estimado de 1500 millones de dólares. El contrato más reciente, que data de finales de 2011, supera los 600 millones de dólares e incluía cazas aéreos y armamento de corto y medio alcance.
Pero el motivo principal del apoyo de Rusia a Siria, es que la Armada Rusa posee en siria una base militar naval de gran importancia táctica. Esta base naval permite a Rusia tener presencia militar en la zona además de servir como “trampolín” debido a su cercanía a Europa.
Rusia sabe que la caída de Bashar al-Assad, significaría en fin de su base naval y la perdida de sus intereses en la región por parte de EEUU. Si Rusia pierde su base en Siria, no tendrá acceso a directo a Europa, ya que la totalidad de los países europeos que limitan con Rusia (con excepción de Bielorrusia) forman parte o son aliados de la OTAN, liderada por EEUU. Por otro lado el gobierno ruso no desea que los efectos de la Primavera Árabe se extiendan al Cáucaso, zona de interés importantísimo para Rusia. El gobierno ruso ya ha enviado tropas navales, armamento pesado y 36 cazas a Siria que actuaran ante un posible ataque de la OTAN a Siria.3) China:
Beijing, junto a Rusia, vetó un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, el cual pudo haberle dado el pretexto a Estados Unidos y a la Unión Europea para intervenir en Siria como hicieron con Libia. El interés de China, es evitar que EEUU y las potencias europeas ganen terreno en zonas en las que China tiene una hegemonía económica.
Potencias que apoyan a la oposición siria (casi todos los miembros o “aliados” de la OTAN):
1) EEUU:
El principal interés de EEUU es ganar terreno en Medio Oriente. EEUU ya cuenta con Arabia Saudita, Afganistán, Irak, Turquía, Qatar e Israel como aliados en Medio Oriente. El objetivo final es eliminar a un régimen aliado a Irán y ganar territorio para poder en el caso de entrar en conflicto con Irán, tener un enemigo menos y contar con bases de operaciones cercanas. Es importante entender que Siria tiene acceso directo al Mar Mediterráneo, el cual conecta Medio Oriente con Europa.
2) Gran Bretaña:
El gobierno británico sabe que sus posturas imperialistas cuentan con el apoyo de EEUU, por lo se ven obligados a apoyar ellos a EEUU en sus intereses. Desde luego tambien estan presentes los intereses economicos que la caida del gobierno sirio puede traer en su beneficio. Gran Bretaña aporta a la oposición siria equipos militares de comunicaciones e inteligencia.
3) Francia:
Francia tiene intereses económicos con el gas sirio. Francia sabe que la caída del régimen sirio terminara con el poder económico de la familia al-Assad, pudiendo empresas francesas ocupar sus lugares.
Paso 3
Para finalizar, se puede organizar una discusión colectiva alrededor de la siguiente afirmación:
Las causas últimas de las guerras tienen que ver con situaciones de violencia estructural sostenidas en el tiempo (desigualdades, pobreza, falta de libertades, etc.). Esta violencia estructural se puede convertir en un enfrentamiento armado como salida a distintas situaciones de estrés. Entre estas situaciones de estrés los factores ambientales (cambios climáticos, límite de recursos, etc.) son determinantes.
Las guerras se desencadenan siempre por decisiones humanas.
Una forma de iniciar esta discusión sería haciendo un barómetro de valores sobre la frase.