Las redes sociales han marcado el panorama social durante los últimos años, transformando profundamente la manera en que interactuamos, nos informamos y nos relacionamos. Sin embargo, en los últimos meses el debate sobre su impacto ha cobrado aún más relevancia, pues resulta urgente reflexionar sobre su uso en un contexto democrático. Solo así podremos garantizar que las redes contribuyan de manera constructiva y no destructiva a los valores fundamentales que sustentan nuestras sociedades.
El fenómeno de las noticias falsas es un claro ejemplo de cómo las redes sociales pueden ser utilizadas de manera perjudicial. La propagación de la desinformación se ha intensificado y, junto al sesgo arbitrario de los logaritmos, está alimentando la polarización ideológica a una velocidad alarmante. En paralelo, se ha abierto un debate sobre la creciente deriva ultraderechista que afecta a algunas de las plataformas más influyentes, como X (anteriormente Twitter) e Instagram, lo que ha llevado a cuestionar la legalidad de sus técnicas y algoritmos en la Unión Europea. Prácticas como la ocultación selectiva de contenidos o la permisividad ante discursos de odio dirigidos a colectivos vulnerables se han convertido en el centro de la controversia. Frente a este escenario, las respuestas han sido diversas, desde el abandono masivo de plataformas como X hasta propuestas que buscan poner fin al anonimato en línea, con el fin de combatir el acoso y la radicalización.
Es especialmente crucial sensibilizar a las generaciones más jóvenes sobre los riesgos inherentes a este entorno digital, fomentando en ellas un desarrollo de pensamiento crítico frente a los discursos que consumen a través de las redes sociales. Es necesario que las adolescentes reflexionen no solo sobre los contenidos que acceden, sino también sobre su propio uso de estas plataformas, tanto a nivel individual como colectivo, promoviendo un consumo más responsable y consciente.
Conscientes de la urgencia de abordar esta problemática, y aprovechando la candencia del tema, presentamos una breve propuesta didáctica que permitirá al alumnado reflexionar de manera activa y profunda sobre estas cuestiones. Este enfoque busca no solo informar, sino también empoderar al alumnado para que se conviertan en usuarias críticas y responsables del espacio digital.
Ficha técnica
Nivel: 3-4º ESO
Áreas: Tutoría, Educación en valores.
Objetivos: Al finalizar la técnica el alumnado…
- Valorará si es necesaria una regulación más estricta del uso de redes sociales.
- Comprenderá el impacto de las noticias falsas en la sociedad.
- Reflexionará críticamente sobre su propio uso de las redes sociales.
Temporalización: 2 sesiones.
Desarrollo
1º Sesión:
Comenzamos la sesión con un cuchicheo por parejas sobre la siguiente pregunta: ¿Qué está sucediendo con las redes sociales? A continuación, se comentan en alto algunas cuestiones que hayan salido.
A partir de ahí, se les pide que se coloquen en grupos de 3, de manera que cada miembro del grupo lee una de las siguientes 3 noticias y destaca 3 ideas principales. A continuación, cada miembro hace un resumen oral al resto de su grupo sobre la noticia que ha leído, destacando las ideas principales que había señalado.
Sánchez propone acabar con el anonimato en las redes sociales y eliminar todos los perfiles falsos
En pequeño grupo se realiza una discusión sobre las cuestiones comentadas en los tres artículos. Algunas preguntas que pueden guiar la actividad son:
- ¿Qué impacto tienes las noticias falsas en la sociedad?
- ¿Crees que es necesario una mayor regulación en las redes sociales para asegurar su mejor funcionamiento? ¿Por qué?
- ¿Por qué utilizamos las plataformas digitales que utilizamos? ¿Somos conscientes de qué derechos y garantías nos ofrecen?
Después de la discusión, se pide que escriban resumidamente (en menos de 10 líneas) una reflexión sobre las cuestiones tratadas en la sesión. Esta actividad puede pedirse para entregar, como tique de salida, para conocer el nivel de reflexión y vinculación con la temática propuesta.
Para finalizar la sesión, les proponemos que para el próximo día elaboren un registro de 1-2 días en el que reflejen el número de horas que dedican a las redes sociales.
2º Sesión:
Iniciamos con una reflexión individual sobre el uso de las redes sociales:
- ¿Cuántas horas al día inviertes en el uso de redes sociales?
- ¿Utilizas las redes sociales para informarte? ¿A través de qué canales?
- ¿Crees que eres capaz de identificar noticias falsas? ¿Eres consciente de haber compartido alguna?
- ¿Cuánto confías en la información que ves en las redes sociales?
- ¿Sueles verificar la información que ves por redes sociales antes de compartirla?
Después de la reflexión individual pondremos en común las cuestiones a destacar por el alumnado, tanto sobre su tiempo de uso de las redes sociales, como sobre la problemática de las noticias falsas. Aprovechamos para compartir (o recordar) la guía de buenas prácticas para detectar una noticia falsa; por ejemplo, el decálogo de la Junta de Andalucía (o la guía que utilicemos habitualmente en aula):
Si queremos trabajar este tema con más profundidad, te proponemos utilizar el material de esta otra entrada del blog: Fake News – Tiempo de actuar
Continuamos con la sesión abordando el efecto colectivo de las redes sociales, que es una de las cuestiones que más afecta a su uso. Si nuestras amistades o personas cercanas no las utilizasen, probablemente nosotras tampoco lo haríamos, o lo haríamos en menor medida; si empezasen a utilizar una nueva plataforma, probablemente nosotras también… Es por ello que generar una reflexión colectiva sobre qué buscamos de las redes sociales y cómo utilizarlas adecuadamente puede tener un resultado muy transformador.
Por grupos, vamos a diseñar nuestra red social ideal, aquella cuyas normas, usos y funciones nos produjesen verdadera comodidad y seguridad.
- ¿Cuáles serían sus características? Haced una lista con todas ellas.
A continuación, ponemos en común la lista de los diferentes grupos de clase y analizamos las características que sean comunes para una mayoría de la clase.
Finalmente, se propone reflexionar individualmente sobre:
- ¿Cuánto se parece nuestra red social ideal a las redes sociales que utilizamos?
- ¿Qué opinas de las similitudes y las diferencias identificadas?
- ¿Crees que existe alguna plataforma que se alinee mejor con lo que esperáis de una red social? Investiga la existencia de posibles redes sociales alternativas.