Tiempo de actuar

Microplásticos: una amenaza invisible

Un millón de botellas de plástico se compran cada minuto en todo el mundo y 500 mil millones de bolsas de plástico desechables se usan cada año.  El plástico que termina en los océanos como desecho puede rodear la Tierra cuatro veces y puede permanecer en el mar hasta mil años antes de que se degrade por completo. Además, mientras está en el agua puede ser ingerido y acumularse en el cuerpo y en los tejidos de muchos organismos. Desde hace años, los análisis en peces o en aves como las gaviotas encuentran partículas microplásticas regularmente en el sistema digestivo y (en cantidades más pequeñas) en otros tejidos. Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico y se les llama así porque son muy pequeños y tienen un diámetro incluido en un rango de magnitud que varía de 330 micrómetros a 5 milímetros. Sus peligros para la salud humana y el medio ambiente están demostrados por varios estudios científico. El daño más grave se registra principalmente en hábitats marinos y acuáticos. Según investigaciones recientes, la sopa de polímeros y fibras textiles sintéticas tiene un aroma que los peces encuentran exquisito. Así, el 15-20 por ciento de las especies marinas que terminan en nuestras mesas contienen microplásticos.  El riesgo es, por lo tanto, también para los seres humanos: los contaminantes liberados por los microplásticos se pueden tragar y terminar en nuestro cuerpo. Tales contaminantes pueden interferir con el sistema endocrino humano y producir alteraciones genéticas. Si ignoramos los microplásticos y sus efectos en la salud, mucho más lo hacemos con los nanoplásticos: partículas por debajo de 100 nanómetros (millonésimas de milímetro).

Los datos alarmantes no terminan aquí: cada kilómetro cuadrado de océano contiene un promedio de 63.320 partículas microplásticas, con diferencias regionales significativas. Por ejemplo, en el sudeste asiático, el nivel es 27 veces mayor que en otras áreas. El Mediterráneo es uno de los mares más contaminados del mundo: el 7 por ciento de los microplásticos de todo el mundo se concentran aquí. Además, hay cinco regiones oceánicas donde, debido a las corrientes, se acumulan las mayores cantidades de residuos. El PNUMA ha colocado el problema del plástico en los mares y océanos entre las seis emergencias ambientales más graves. Si no intervenimos de inmediato, para 2050 habrá más plástico que peces en nuestros mares.

Las asociaciones ambientales, pero no solo, empujan para que se siga el camino ya trazado por muchos países que están implementando regulaciones contra estos contaminantes, incluido Estados Unidos, que por ejemplo ha prohibido la producción de cosméticos que contienen microplásticos desde julio de 2017. Europa, Francia y Reino Unido también van en la misma dirección.

Para sensibilizar sobre la importancia del problema y la urgencia de encontrar soluciones, la entrada de esta semana está dedicada a profundizar en el aula el tema de los plásticos y los microplásticos. Las actividades están diseñadas por Lorena Silván Marín del C.E.M. de Hipatia.

Las técnicas están dirigidas a alumnos y alumnas de 5º y 6º de primaria y de la ESO.

OBJETIVOS:

Las actividades se puedes desarrollar en dos sesiones.

1ª SESION: Se proyectan en clase los siguientes vídeos:

 

2ª SESION: Se proyectan en clase el siguiente vídeo:

Y se trabaja con el siguiente texto: https://vivirsinplastico.com/microparticulas-la-amenaza-invisible/

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