Tiempo de actuar

El coche eléctrico en el mito del crecimiento sostenible

Entrada redactada por Carlos Martínez

Actualmente existen más de 800 millones de vehículos y las previsiones sitúan que en 2050 habrá un parque de vehículos que superará los 3000 millones. Es indudable que con estas cifras, este modelo es totalmente insostenible y mucho más si se universalizaran los patrones de movilidad que los sustentan. Actualmente más del 90% de la energía consumida en el transporte proviene de recursos energéticos fósiles. La obtención de energía para el transporte basada en materias primas fósiles como el gas o el petróleo no sólo provoca consecuencias como el cambio climático o la degradación de los ecosistemas por los procesos de extracción, consumo y generación de residuos que conlleva, sino que además es un modelo insostenible en el tiempo debido al agotamiento de estos recursos, ya que se ha llegado o estamos llegando ya al “pico del petróleo” [1] , lo que evidencia que el modelo se está acabando.

Ante esta situación, la aparición del coche eléctrico como una forma de “descarbonizar” el transporte por carretera puede parecer una manera de superar este problema, ya que se afirma que son mucho más eficientes y que conllevan menor degradación ecológica asociada a la reducción de las emisiones de CO2. El surgimiento de las baterías de ión-litio y otros materiales, así como el desarrollo de la producción eléctrica a través de energías renovables son los argumentos que se utilizan para justificar que la transición hacia el coche eléctrico es posible [2].

Pero estos análisis la mayoría de veces se realizan de forma sesgada y no tienen en cuenta una visión sistémica del problema. Por eso, cabe preguntarse qué hay de cierto y qué de mitos sobre el coche eléctrico:

Analizando todos estos aspectos, no podemos afirmar que una de las soluciones para reducir la degradación ecológica a la que va asociado el metabolismo de nuestra sociedad sea la implementación del coche eléctrico per sé, precisamente porque no supone una transformación del proceso de degradación en sí, sino que se inscribe dentro de su misma lógica. La mayor parte de las medidas de reducción del consumo energético se centran en la optimización de los procesos de degradación (coches eléctricos que consuman menos o que conlleven menor contaminación) pero estas soluciones no tienen sentido si no se platean desde un punto de vista sistémico del problema.

Con este post, no se pretende hacer una crítica destructiva al coche eléctrico, es un avance técnico que es positivo para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, pero de lo que se trata es de plantear una visión que vaya más allá de un planteamiento parcial. La implementación del automóvil eléctrico no va a suponer ninguna solución sino no se cuestiona, al mismo tiempo, el modelo de transporte sustentado en el vehículo individual a motor, la ordenación territorial de nuestros centros de trabajo y centros de vida o la apuesta por el transporte colectivo frente al transporte individual. Es decir, de lo que se trata es de replantearse la estructura social de nuestras sociedades, cuestión que va mucho más allá de la implementación de una tecnología concreta como es el motor eléctrico.

Notas:
[1] MEDIAVILLA, Margarita: “Una visión global de la crisis energética. El pico del petróleo hará imposible continuar con el crecimiento”, En Ecologista, nº 73, 2012.
[2] CEÑA, Alberto; SANTAMARTA, José: “El coche eléctrico: El futuro del Transporte, la energía y el medio ambiente”, World Watch, nº 30, 2009.
[3] SEGURA, Paco: “Alternativas a un transporte petro-dependiente”, En Papeles, nº 118, 2012.
[4] LUENGO, Fernando: “Las deslocalizaciones internacionales. Una visión desde la economía crítica”, Working Paper 10/09, 2009. http://eprints.ucm.es/9557/1/WP_10-09.pdf.
[5] Para más información, véase la ponencia de Alicia Valero enmarca en el curso “Transiciones a la sustentabilidad: alternativas socioecológicas”, realizada en el verano de 2013 dirigido por Jorge Riechmann y coorganizado por FUHEM Ecosocial, Ecodes, Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM) y FYL, que se inscribe dentro del programa de Cursos de Verano de la UAM. Enlace: http://www.youtube.com/watch?v=wRi2VQhLWVo&feature=c4-overview-vl&list=PL2E3FB22259E389FC.
[6] SEGURA, Paco: “Alternativas a un transporte petro-dependiente”, En Papeles, nº 118, 2012.
[7] O’MEARA SHEEHAN, Molly (dir.): “La Situación del Mundo 2007: Nuestro Futuro Urbano. Informe anual del Worldwatch Institute sobre el progreso hacia una sociedad sostenible”, Barcelona: Centro de Investigación para la Paz (CIP-FUHEM); Icaria, 2007, 477 p.
[8] También conocido como “paradoja de Jevons” véase: RAMOS, JESÚS: “Economía biofísica”, Investigación y Ciencia, Junio 2012.
[9] COTARELO, Pablo: “El futuro del cambio climático”, En Papeles, nº 112, 2010.

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